Alois Alzheimer descubrió a principios del siglo XX que al analizar el cerebro de una mujer: este era muy pequeño más que el tamaño de una persona normal y pensó que esto se debía a una enfermedad la comunidad o médica la llamó Alzheimer en su honor.
Pronto se supo que esta enfermedad era muy común en nuestra sociedad e incluso les daba a personas famosas como Ronald Reagan y Margaret Thatcher; además, se supo que el Alzheimer en algunos casos puede ser hereditario. Esperemos que la ciencia algún día esclarezca por qué se produce.
Mientras tanto es importante considerar que esta enfermedad que es el principal tipo de demencia, así como otras demencias, se manifiestan con mayor preponderancia a partir de los 80 años y se presentan en 5 de cada 10 personas que llegan a esa edad.
El Alzheimer es una enfermedad progresiva, incurable y con un impacto muy fuerte porque prácticamente acaba con la persona y su personalidad y, en la mayoría de los casos, con la armonía familiar.
A pesar de esto, las personas afectadas necesitan ser queridas y cuidadas, independientemente de su condición.
Es muy importante saber que esta enfermedad puede ser ralentizada; es decir, que sus efectos se hagan más lentos, realizando las siguientes terapias que se hacen cada día en el Centro Geriátrico Sinank’ay:
Física. - con apoyo de expertos en fisioterapia, podemos ayudar a estimular la psicomotricidad fina y gruesa; en el primer caso, para que el paciente mantenga o recupere su capacidad instrumental para sus actividades de la vida diaria como comer o lavarse los dientes y, en el segundo caso, para potenciar su capacidad de deambulación y prevenir caídas.
Cognitiva. – el cerebro del enfermo debe ser estimulado todos los días para reconectar redes neuronales a través de ejercicios que estimulen la memoria, la capacidad de atención, percepción, análisis, síntesis y toma de decisiones. Las rutinas ayudan mucho en su orientación de espacio y tiempo, por lo que se recomienda hacerlas todos los días a la misma hora.
Ocupacional. – cuando el adulto mayor se relega de sus actividades productivas, es imperativo que se mantenga ocupado, ya que en las demencias se deteriora la capacidad ejecutiva que impacta en lo procedimental; es decir, el paciente deja de comprender que, en un proceso, después del paso 1, sigue el 2, y se puede pasar al 3. Por ello, es importante el uso de sus capacidades en actividades que tengan un principio y un fin para que además sienta el placer de realizar un trabajo y sentirse útil.
Socioafectiva. – consiste en interactuar con otras personas, a través del diálogo, trabajo en equipo y dinámicas que fortalezcan las relaciones con otros y sobre todo que se genere en ellos sentimientos positivos. Esto puede ser canto, baile, lecturas, charlas, conversaciones, etc.
Lúdica. – consiste básicamente en jugar y en estimular sensaciones de placer, alegría y logro. Hay a quienes les gusta jugar dominó, cartas, ajedrez y muchos juegos que los especialistas en Gerontología ponen de acuerdo con las capacidades físicas e intelectuales de cada paciente.
Con esta multi-estimulación y la intervención de médicos geriatras, gerontólogos, fisioterapeutas y enfermeras especializadas en adultos mayores es que podemos cumplir con nuestra misión de brindar
Calidad de Vida a nuestros pacientes y dar tranquilidad a sus familias.
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