El primer caso de la enfermedad de Alzheimer fue diagnosticado por el Dr. Alois
Alzheimer en el año de 1906, hace más de 100 años. En su reporte el médico describió los
resultados de una autopsia en una mujer relativamente joven que murió a los 55 años de
edad de una demencia progresiva en la cual había células nerviosas anormales que
contenían marañas de fibras y placas de terminaciones nerviosas degeneradas en su cerebro.
El mundo médico acepto esta condición como la enfermedad de Alzheimer, una forma de
demencia presenil (“juvenil o precoz”). Sin embargo, durante muchas décadas, los
neurólogos no se ponían de acuerdo acerca de la condición que exhibían muchas personas mayores y aquellas que declaradamente padecían de Alzheimer y si el proceso de envejecimiento era el verdadero causante de esta demencia en el adulto mayor, o si la
arteriosclerosis cerebral era la responsable.
Tuvo que transcurrir medio siglo, hasta que, en el año 1955, el Dr. Roth demostró que los
cambios mentales pueden ser causados por una variedad de factores. Y gracias a esta
aportación los estudios acerca de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias realmente comenzaron.
El rápido envejecimiento global de la población mundial, puso de manifiesto que de pronto
la enfermedad de Alzheimer se había convertido en un problema de salud pública mundial.
En el año 2000 ya había 18 millones de enfermos y esta cifra crece muy rápidamente.
Desde entonces, la conciencia a nivel mundial es cada vez más alta y el día 21 de
septiembre de cada año se conmemora el Día Mundial de Alzheimer como un símbolo de
que no nos olvidemos de aquellos que ya no pueden recordar. Muchos de ellos, ahora
adultos mayores discapacitados, algún día fueron nuestros padres, nos dieron vida y nos
criaron.
La princesa Yasmín Aga Khan, presidenta honoraria de la Asociación Internacional de
Alzheimer (ADI) (www.adi.com) nos invita a sumar esfuerzos, y a no olvidar que por cada
enfermo hay al menos un cuidador, si no es que más, involucrados en la muy difícil tarea de ver por ellos.
El desafío de la demencia es muy grande, por ello invitamos a las personas afectadas a que se dejen ayudar. No están solas. En México existe El Centro Geriátrico Sinank’ay que te puede proporcionar información y los servicios que tú necesitas.
Este 21 de septiembre cuando recordemos a quienes ya no pueden recordar, preguntémonos ¿qué más puedo hacer por ella, por él, por mí, por mi familia?
Consejo Directivo del Centro Geriátrico Sinank’ay (www.sinankay.net)

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